Saca un 9,9 en el bachillerato pero cuando descubre sus notas en las PAU 2025 rompe a llorar: « Es imposible, no entro »

Saca un 9,9 en el bachillerato pero cuando descubre sus notas en las PAU 2025 rompe a llorar: "Es imposible, no entro"

La pantalla devuelve un par de décimas menos, la nota de admisión no alcanza el corte y el corazón se encoge. Miles de alumnos viven hoy ese choque entre mérito y sistema, con la sensación amarga de que todo dependía de un punto y de un clic.

En el aula vacía, la luz del móvil dibuja sombras nerviosas en la mesa. Los amigos rodean a quien acaba de abrir el PDF de notas, hay risas contenidas, hay silencios. El 9,9 de bachillerato brilla en la memoria, pero en la EBAU hay un 6,8 que no estaba en ningún guion. Ella aprieta los labios, llama a su madre, vuelve a mirar, se niega a creerlo. “Es imposible, no entro”. Las décimas hoy pesan más que el aire. **Las décimas hoy abren o cierran puertas.** Una notificación vibra. Algo se mueve.

Del 9,9 al nudo en la garganta

La expectativa se construye con horas de biblioteca y cafés fríos. También con esa lista de notas de corte que cada junio se comparte en grupos y foros como si fuera una tabla de mareas. El 9,9 da confianza, la idea de que el esfuerzo ya tiene destino. Luego llega una prueba áspera de cuatro días, con su letra pequeña, y coloca la realidad donde más duele: en una cifra.

Un caso cualquiera: Laura, 17 años, 9,9 de media de bachillerato en Alcalá. Saca un 6,8 en la fase general y un 8,5 y 9,2 en las específicas que ponderan 0,2. La nota de admisión se queda en 13,18 y Medicina en su primera opción baila alrededor de 13,4. Falta una décima y media. Sobra decepción. El teléfono no deja de sonar, los abuelos preguntan, los compañeros comparten memes para aflojar la tensión. Todos miran las listas de espera como si fueran un marcador en tiempo real.

La aritmética manda. La fórmula mezcla el 60% del bachillerato, el 40% de la fase general y suma hasta 4 puntos de específicas según ponderación 0,1 o 0,2. Una asignatura que pondera alto puede ganar una puerta; un 0,25 menos en Lengua la cierra. El juego no es solo individual: las notas de corte suben o bajan según la demanda y el movimiento de listas. En carreras como Salud, Educación o Ingeniería Informática, una décima reorganiza decenas de vidas. **La nota no eres tú.** Es solo una llave.

Qué hacer hoy, mañana y en dos semanas

Actúa en tres tiempos. Hoy revisa bien cada ejercicio y valora la reclamación en las materias donde la corrección admite interpretación. Mañana ordena tu preinscripción con cabeza, combinando ambición y colchón realista. En dos semanas, afina el plan B: dobles grados, otras universidades, o repetir específicas si tu comunidad lo permite.

Hay errores que se repiten. Bloquearse y no pedir revisión por miedo a perder, cuando muchas comisiones suben y casi nunca bajan. Renunciar a una opción intermedia por orgullo y quedarte sin plaza ni alternativa. Compararte con quien ha tenido un buen día de examen, como si el azar no jugara. Todos hemos vivido ese momento en que una pantalla decide de qué hablamos en casa. Seamos honestos: nadie hace eso todos los días.

Un consejo con calma humana: protege tu cabeza y pon en marcha el protocolo. Habla con el orientador del centro y con la unidad de acceso de tu universidad.

“La lista se mueve más de lo que parece la primera semana. Respirad. Reclamad cuando haya base y mantened abiertas tres vías realistas”, dice Marta, orientadora desde hace quince años.

  • Pide revisión donde veas margen argumentable y conserva capturas y justificantes.
  • Mantén opciones en varias comunidades si tu movilidad es posible.
  • No sueltes la lista de espera mientras matriculas una opción puente.
  • Explora dobles grados con corte menor y pasarelas internas al segundo año.
  • Valora un ciclo formativo superior afín y el acceso por cupo el año siguiente.
  • Prepara repetir fase específica si hay convocatoria extraordinaria útil.

Cuando la nota tiembla, el plan respira

El golpe duele y también ordena prioridades. Hay quien descubre que su vocación cabe en varias puertas, con recorridos distintos y menos ruido. Otro decide invertir un año en idioma, prácticas y un ciclo, y vuelve con una solvencia que no dan tres décimas. Unos pocos repiten fase específica y entran por la mínima, con esa victoria íntima que no cabe en un titular. *A veces, respirar y salir a caminar es más productivo que refrescar el navegador mil veces.* Mira el calendario, apunta las ventanas de movimiento de listas y escribe tu ruta. **Tu plan cambia, tu valor no.**

Point clé Détail Intérêt pour le lecteur
Revisión con base Identifica ejercicios discutibles y pide doble corrección dentro del plazo Recuperar décimas que pueden mover tu admisión
Estrategia de preinscripción Ordena carreras por deseo real y probabilidad, en varias universidades Aumentar opciones sin perder tu prioridad
Plan B con pasarelas Doble grado, ciclo superior o repetir específicas si suma Camino alternativo para llegar al mismo destino

FAQ :

  • ¿Cómo se calcula la nota de admisión 2025?Se combina 0,6 de la media de bachillerato y 0,4 de la fase general, y se suman hasta 4 puntos de específicas con ponderación 0,1 o 0,2 según la carrera y la universidad.
  • ¿Cuántos días tengo para solicitar revisión?Depende de cada comunidad, suele ser entre 3 y 5 días hábiles desde la publicación. Presenta la petición online y guarda justificantes.
  • ¿Puedo perder nota al reclamar?El sistema actual separa revisión y nueva corrección según la región. Infórmate del protocolo local; en muchos casos la nota solo sube o se mantiene.
  • ¿Se mueven de verdad las listas de espera?Sí. Las primeras semanas hay saltos por renuncias cruzadas y matrículas en varias sedes. Las décimas importan, pero el flujo existe.
  • ¿Qué hago si entro en una opción que no era mi preferida?Matricúlate para no quedarte fuera y mantén la espera activa. Explora con secretaría las opciones de cambio interno en segundo año.

1 réflexion sur “Saca un 9,9 en el bachillerato pero cuando descubre sus notas en las PAU 2025 rompe a llorar: « Es imposible, no entro »”

  1. Ça brise le coeur, mais on oublie que le système est une mécanique froide. Réduire deux ans d’efforts à 4 jours et à une décimale, c’est violent. J’aime la phrase “La note n’est pas toi, c’est une clé”. Qu’elle réclame, qu’elle organise sa preinscription, et qu’elle garde un plan B. Les listes bougent plus qu’on ne le croit la première semaine. Courage à Laura et à tous; une porte qui se ferme n’efface pas la vocation.

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